De alcohol y otras cosas. / Lo cotidiano.

Como diría mi papá: "Una cosa es ser nalgafácil y otra no saber lo que se quiere." Y bien, siempre me han parecido prudentes y correctas las enseñanzas de mi papá. Si bien más joven yo no las comprendía del todo ahora sé muy bien de lo que habla. Y ésto no se trata de un juicio moral, porque no se trata de moral, así de fácil, si no de aceptar las cosas como realmente son.

Yo siempre he pensado que tanto un hombre como una mujer pueden vivir su sexualidad del modo en que se les inche la gana mientras sea de manera responsable (sabiendo bien qué es lo que están haciendo, teniendo presente que hay consecuencias y claro está que no se dañe a nadie, que sean personas mayores de edad, ambas dispuestas ah llevar las cosas y que no tengan compromisos y en caso de tenerlos volvemos a lo mismo que se atengan a las conecuencias que pudieran haber). Y es que uno puede hacer de sus nalgas un papalote, ese no es el problema, al contrario, bien por eso.

Conozco a muchas personas que me salen siempre con el mismo pretexto pendejo para justificar sus pendejadas, así de redundante. "Es que me empedé y terminé besándome con un wey que no conocía", "Nos emborrachamos y tuvimos sexo y ahora le ando huyendo", "le puse el cuerno a mi chica en la fiesta de anoche", y así, y comentando estas situaciones con un amigo me dijo que sí, que pasaba eso, que estando uno borracho podía hacer tonterías, pero no hay briago que trague lumbre. Cuando uno no está consciente de lo que hace, o se hace pendejo es que no sabe bien lo que quiere y no sabe afrontar las consecuencias porque jamás las pensó. De ahí siguen las arrepentidas y las excusas tontas y las culpas. Uno debe ser dueño de sus actos, hay que madurar. Si alguien tiene una buena relación con su pareja, para que andar de chilefrito con otra persona, luego qye no anden chillando y rogando.

Si me gusta acostarme con medio mundo y lo vivo sin complejos, miedos, culpas y arrepentimientos todo está bien, no tiene porqué pasar algo malo. Uno llega a cierta edad en que se debe pensar con cerebro y no con las nalgas.

Por otro lado, ¿es necesario emborracharme para disfrutar una fiesta?, ¿será que es la única manera que tienen algunas personas para sacar sus frustraciones aunque después se arrepientan? Tan rico que es poder beberte una cerveza o una copa pero lento, disfrutándola, no zampándotela como desesperado. Muchos se emborrachan y no disfrutan el momento.

No es una crítica moralona, es dar una opinión y dejar en claro como se ven muchos al hacer sus improperios. Es gracioso como una chica (ésto también aplica a los hombre, eh) se puede emborrachar, tener su momento y al día siguiente ser la burla de los demás por el ridículo, todos fueron testigos de lo que hizo, pero si sabe que no se puede controlar y que suele hacer pendejadas, ¿por qué lo sigue haciendo?

Si lees este post y te sientes ofendido o enojado es porque te ha quedado el saco, lo siento, es la verdad.